BUENOS AIRES.- El equipo especial que investiga las circunstancias alrededor de la muerte de Diego Maradona intenta probar su hipótesis de trabajo, según la cual el neurocirujano Luciano Luque habría estado a cargo de la atención médica del ex capitán de la Selección y actuado con negligencia o imperia médicas. Con este fin, los fiscales le pedirán al juez de Garantías de Tigre, Orlando Díaz, autorización para revisar los celulares y las computadoras del médico y su esposa.
La muerte de Maradona: “No se puede esperar que con este tipo de pacientes no haya complicaciones”Así, de acuerdo con fuentes judiciales citadas por La Nación, los investigadores quieren analizar correos electrónicos, chats de WhatsApp y otros mensajes para averiguar si el neurocirujano le daba órdenes al equipo de profesionales de la salud que atendía al ex futbolista en su casa de Tigre. Esta presunción, aportada en sus declaraciones por Dalma, Giannina y Jana Maradona, ya llevó a que la causa fuera titulada provisoriamente con la figura de homicio culposo.
La investigación
El trabajo está a cargo de la fiscal de Benavídez Laura Capra y de los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Irribaren. La decisión de formar este equipo especial fue tomada por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, poco después de que se conociera la muerte de Maradona.
Ahora los tres funcionarios judiciales tratarán de reconstruir, si es que existieron, las últimas órdenes médicas dadas por Luque. Evalúan la posibilidad de que el deceso haya sido evitable y ocurrido a causa de un presunto mal manejo del paciente desde el 11 de noviembre en adelante. Tras una operación por un hematoma subdural, ese día Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov le habían dado el alta al ex capitán de la Selección.
Según una indicación médica publicada por Clarín, Cosachov consideraba indispensable que, en caso de internación domiciliaria, Maradona contara a tiempo completo con una ambulancia y un enfermero especializado en adicciones. Debía haber también un neurólogo y un médico clínico dedicados a él.
Si esto ocurrió así entre el 11 y el 25 de noviembre es ahora el motivo principal de investigación. Clarín reveló que los fiscales sostienen que la internación domiciliaria era totalmente dificiente, “un descontrol total y absoluto”.
Por su parte, Luque se presentó ayer en la Fiscalía General de San Isidro con la intención de prestar declaración espontánea. Aunque aún no fue imputado, sus representantes legales ya trabajan para tratar de demostrar que él no era el médico personal de Maradona y, por lo tanto, tampoco era responsable de los cuidados que recibía en su casa.
Golpe en la cabeza
Por otra parte, Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera Gisela Madrid, que cuidaba al ex futbolista, atestiguó ayer que este sufrió una caída y se golpeó la cabeza una semana antes de su muerte. “Maradona se cayó y se golpeó la cabeza, pero no lo llevaron a un hospital a hacerle una resonancia, una tomografía...”, relató en diálogo con TN.
Acerca del rol de su clienta, Baqué afirmó que había sido contratada el viernes 13 y que ese fue el único día en que tuvo contacto con el fallecido. “Maradona no estaba en condiciones de decidir, estaba hasta tres días encerrado en su habitación -aseguró-. Ella nunca pudo tratarlo ni tomarle los signos vitales. Solo le daba la medicación psiquiátrica al asistente de Maradona”.
Además, el abogado opinó que el ex capitán de la Selección murió porque no contó con la asistencia médica que requería su enfermedad cardíaca. Los fiscales tratarán de discernir si hubo un responsable.